22 abril, 2012

the reason is you

Que yo siempre he sido de los que dicen que no estamos locos, que sabemos lo que queremos. De los que decían que si la vida fuera cerveza, se la tomarían en serio. De los que nunca miran al suelo, solo al cielo. De los odiados puntos suspensivos, de los que vivíamos entre paréntesis. Hasta que aquél día apareció y quiso enseñarme que el orgullo no engordaba, que debía tragármelo de vez en cuando. Que las cosas compartidas sabían mejor. Que a días contados, los meses nos vienen regalados. Que el tiempo todo lo cura, hasta lo más profundo. Y que necesitaba mi sonrisa para respirar, o algo así dijo mientras giré la esquina y no quería escucharle. 

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