"Me gusta el whisky, los coches rápidos y la ropa cara, y me gustas tú, ¿que mas quieres saber?".

Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar. Y puede que si me pusiera a escribírtelas una a una, me quede en blanco, lo más seguro. Quizás sea el momento de darte las gracias por todo este tiempo que pasamos juntos, o de dártelas también por el tiempo que nos queda. Es posible que sea el momento adecuado para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otra voz al otro lado del teléfono, ni otro olor en mis sábanas.

'y por el placer de estar vivios'

Yo creo que la vida debería ser al revés, se debería empezar muriendo, así superamos ese trauma. Luego te despiertas en una residencia mejorando día a día. Después te echan de la residencia por que estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión. Luego el primer día de trabajo te dan un reloj de oro y al tiempo ya tienes un buen coche y una casa; luego trabajas unos años hasta que eres lo suficientemente joven para retirarte de la vida laboral. Entoces viene la etapa que mas me gusta, una etapa donde practicas sexo, bebes y vas de fiesta en fiesta preparándote para empezar a estudiar. Después estás en el colegio sin ningun tipo de obligación jugando sin parar con tus amigos hasta que seas bebé. Luego te quedan 9 meses flotando con un liquidillo dando patadas sin moverte ni para comer. Y acabas todo en un orgasmo.

bnito

Creo que estando tu aquí no necesito nadie más que me diga que me quiere, y tampoco creo que haya algo más real que un 'nosotros'. A tu lado es fácil creer en lo inverosímil, y conseguir que la vida sea de color rosa fosforito. La cosa está en que la distáncia no me importa si eres tú quien me espera al final de los kilómetros. Que hace tiempo que veo como ríes y lloras en cuestión de segundos, y cómo cambias de humor. Que eres bipolar. Los dos lo somos. Pero también somos felices.

'no se me ocurre mejor motivo que tu, para complicarme la vida'

Me confieso, vivo, muero y disfruto por él, y por el chocolate, en segundo plano dejemos el ordenador, la música, la piscina, la cámara y yo que se más. Podría hacer una lista de miles de cosas, y al fin y al cabo, ¿para que me sirven?, podria vivir sin ellas, ya que tengo la necesidad primaria. Tu. Es tan sencillo como parece, no hay trucos cuando dobla la esquina. No es porque no le encuentre ningún defecto, aunque me haya esforzado al máximo en buscar algo que no lo haga parecer tan increíble, inmejorable. Inalcanzable. Ni siquiera porque cuando estoy hecha polvo, se acerca y dice "¿A quién hay que pegar?". No tiene nada que ver con que cuando lo veo por las mañanas, me saluda y me dice "Guapa", ya, me ha alegrado toda la mañana. Y, joder, sí, en ese instante, ni tirarme al vacio y sentir como la adrenalina me hace cosquillas en las venas superaría la sensación. Porque es cierto, me conformo con eso, cuando sonríe y el mundo parece menos malo. ¿Quién iba saber que era tan sencillo?. Pues lo era, se reducía a tí y a que me sonrieras todas las mañanas hasta que me volvieras loca, a que me jodieras los esquemas y me obligaras a improvisar cuando me cruzaba con tus pupilas en plena calle, y conseguías que incluso a mí, se me olvidaran las palabras. Porque sí, porque eres tú cuando me sonríes, porque no necesito nada mejor. Porque, joder, sé que no existe nada mejor. No tengo nada raro, sólo alguien que me extraña aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se pone nervioso al verme, alguien que se alegra de escucharme y no se aburre de mis charlas aunque pasemos cinco horas en el teléfono. Alguien que me acompaña siempre a casa y hace divertido el camino, por más largo que sea, alguien a quien puedo besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre. Alguien que conoce todas y cada una de mis sonrisas. Alguien que da todo por mi, que elige quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que siente que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansan de escuchar mi nombre. Alguien que siente que se cae el mundo si discutimos, y me abraza tirando su orgullo a la mierda, alguien que no usa la palabra confundido y que me hace reír hasta llorar, que me hace reír cuando no puedo dejar de llorar, alguien que me hace sentir la chica más afortunada del universo, sólo por el echo de tenerlo a él... Que si se acabara el mundo cuando estuvieras a mi lado, a mí me daría igual, me daría lo mismo. Y puedo asegurarte, en cada minuto en el que piso este planeta, que a nadie, pero absolutamente a nadie, le he querido tanto como a ti.

Y esque, para ser de verdad tenemos que empezar despacito, queriéndonos poquito, flojito. Pasando del cero al cien en diez segundos, pero todo lento, muy lento. Bonito, como tú, como nosotros. Hablando de ti, me acordé del día que te cruzaste en mi vida. Y de cuando aprendí a conjugar tu sonrisa en gerundio, mientras me hacías caricias en la espalda. 

∞+1

Sé que puedo llegar a ser a veces de trato difícil, y que al principio no sea lo suficientemente cariñosa contigo... Pero dame tiempo, necesito hacerme a ti. Sé que sería mas fácil si te diera una lista con las cosas que me gusta y las que no, lo que me da miedo, y lo que admiro, pero no, dejaré que lo descubras tú, aunque ya me conoces bastante. No soy de regalos, pero no sabes la alegría que me daría si tuvieras mil detalles de papel. Sin prisas, mentiras ni errores. Paciencia necesitarás un poco. De la confianza me encargaré yo, pero no me mientas tú porque entonces no sabré ni quién eres. Necesitaré de vez en cuando esos paseos por la playa en invierno, si es en el atardecer mejor. Si hay que llorar a la cara que sea de verdad. En mi casa no hay nada prohíbido, pero no vayas a enamorarte, esa palabra me da demasiado miedo y no quiero ponerte en peligro. Hablar por hablar, sentir por sentir, son cosas diferentes así que no nos confudamos, todo está quedando perfecto como para fastidiarlo en el último momento. Cuando lleguemos a la parte de los besos te diré que esa es mi parte preferida, pero no abusemos de ellos porque me conozco y sé que terminaría extrañándolos cada vez que no te tengo cerca. De los abrazos encárgate tú, siempre he sido un poco patosa y siempre me hago un lío con los brazos. Espero que compartamos el mismo perfume; eso significará que cuando estemos juntos, tú acabarás oliendo a mí y yo a tí. Ningún olor me sería tan agradable como el tuyo recién salido de la ducha, esa mezcla entre el olor de tu pelo recién lavado y el perfume con el que me obsesionaré, ese que hará que cada vez que lo huela me recuerde a tí. Una última cosa, no te acostumbres tú a mí, no del todo, me iré y volveré cada vez que piense más de la cuenta, y créeme no te quiero hacer daño, ya he aprendido que dañar queriendo sólo sirve para que uno recobre su orgullo, y esto es cosa de dos. Espérame cada vez que me vaya, te necesitaré ahí cuando vuelva. No nos acostumbremos, por favor. Siempre estaré ahí para atraparte, siempre.