15 octubre, 2011

darling


No soy rubia y no me gusta el Martini con hielo. No soy alta, en realidad, ni siquiera llego al metro sesenta y cinco, aunque con tacones altos lo sobrepaso. Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rápido. Lloro demasiado, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte. Escribo frases en los márgenes de las libretas y nunca me acuerdo de llamar al día siguiente. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. Soy impredecible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo. También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa, para qué negarlo. Soy algo vergonzosa. Canto en la ducha y escribiré tu nombre en la arena. No necesito nada más que una sonrisa para salir de casa, y si chasqueo con los dedos hago magia, tengo el poder de no preocuparme por nada.

1 comentario:

Clara dijo...

que no hace falta que te diga lo mucho que te quiero en palabras, porque con hechos lo demuestro y con signos lo interpreto. que te has hecho imprescindible en mi día a día. que la luna me ha dicho que te tiene envidia, y que si sonríes tu, ella no sale. que cuando te veo la tierra deja de dar vueltas, y el norte parece sur y el sur norte. que te necesito como al sol si hace frío, y a un chocolate caliente en los días de invierno. que eres las cosa mas bonita que hubo y habrá en este nuestro mundo. y que sorprendentemente te quiero por encima de todo.