Busca miradas entre los ojos de gente. Tiene un baúl lleno de momentos con banda sonora. Y se le pone la piel de gallina al recordar momentos. Es coleccionista de instantes que la dejan sin aliento. Es capaz de amar hasta el infinito y marcharse sin que te des cuenta. Es más, no pertenece a nadie. Es como el viento, como el mes de Abril, que tiene una duración determinada y después.. desaparece. Le gusta descubrir canciones nuevas, la compañía de alguien que le pueda enseñar cualquier cosa nueva, las ciudades nocturnas vistas desde las alturas, y los besos en espiral. Se enamoró hasta casi perder el sentido y el norte. Y así aprendió que las heridas de guerra son muy difíciles de curar y olvidar. No dice todo lo que piensa pero hace tiempo que dejó de pensar todo lo que dice. Ha aprendido que un te quiero demasiado tarde, no sirve de nada. Me explicó, que la amistad es como una planta que hay que regar casi todos los días para que no se marchite. No tiene miedo, está seguro de lo que hace, no le importa lo que los demás piensan o digan. Vive, o intenta vivir su vida a lo grande, y eso le hace especial y tan diferente a los demás. Odia que le sigan. Regálale una sonrisa, seguro que le gusta.